domingo, julio 06, 2008

WALL-E


Para todos aquellos que se quejan que las películas animadas están hechas sólo para los más pequeños, que son tontas, repletas de canciones de artistas de moda y lindos animales parlantes, Wall-E es una salvación: una historia de ciencia ficción con un gran corazón y que, a pesar de algunos buenos momentos “lindos” o de humor, no es en verdad para niños. Pixar siempre se han preocupado por contar buenos relatos que puedan apelar a todo público – y esta madurez nunca ha sido tan aparente como en la historia de este solitario robot limpiando la basura de una tierra contaminada y abandonada.

La visión futurista presentada por Andrew Stanton no es muy distinta a lo visto en otras películas de corte post-apocalíptico: la tierra está desierta, las ruinas de la civilización humana enterradas bajo polvo y basura. La animación digital reproduce esto con tanta fidelidad y a escala tan grande que a ratos no parece animación; esto le da a las imágenes de desolación mucho más impacto.

La película es principalmente una historia de amor… entre dos robots: el tímido, inocente y arcaico Wall-E y la tecnológicamente avanzada (y bastante impaciente) EVE. La primera parte del film no tiene diálogos y sigue a dos pedazos de hojalata y aún así crea una simpática y humana relación, con nuestro robot haciendo mil torpezas para impresionar a su compañera. Wall-E y EVE cobran una humanidad que muy rara vez se ve en personajes robóticos.

La segunda mitad del filme, a bordo de una imponente nave-crucero espacial, es otra área donde la historia muestra madurez; se convierte en una velada crítica al consumismo, con humanos obesos postrados en sillas flotantes, sin siquiera saber donde están, mientras los robots hacen todo el trabajo. Un sedentarismo extremo, una crítica a nuestra cultura que cada vez se vuelve más dependiente de las computadoras y los productos en masa. Este posible futuro de la humanidad es algo chocante de ver, tratándose de un film animado: las personas son tan autómatas que los robots – Wall-E, EVE y las otras simpáticas máquinas en la nave tienen mucho más personalidad.

La segunda parte cambia de registro hacia una historia de aventuras mucho más convencional. Uno desearía ver más del cortejo entre los dos protagonistas, pero resulta obvio el porque del cambio, para que los más chicos no se impacienten con la relación muda entre dos máquinas en un mundo abandonado. Una concesión necesaria y al menos, la calidad de la película no decae. Es más, la segunda parte hace referencia a varios hitos de la ciencia ficción: el concepto de robots adquiriendo libertad de pensamiento data de las obras de Isaac Asimov o Stanislaw Lem; la llegada de Wall-E a la nave es un tributo, en imágenes y música, a 2001: Odisea en el Espacio. Y Auto, la computadora-navegador del crucero, es descendiente de HAL. No son referencias que uno se espera en una película infantil.

Con Wall-E, Pixar de nuevo ha puesto la vara alta en materias de animación, dejando en claro que una película no tiene que sacrificar inteligencia ni emoción para apelar a todo público. Es una obra madura, emotiva y con bastante magia (el viaje del robot a través del sistema solar es un momento poético), digna de los mejores filmes de ciencia ficción.

4 comentarios:

Oscar Flores dijo...

ME CONVENCÍ!... Esta pelicula hay que verla, más aún con tu crítica Ernesto, que siempre es más que acertada.

Tengo ciertas observaciones entre algunas similitudes entre Wall-E y Johnny Five de Corto Circuito.. pero es sólo un detalle.

Saludos amigazo!!!

Neco dijo...

Yo también pensé lo mismo, Wall-E se parece bastante a Johnny Five. Pero la verdad es que no veo Corto Circuito hace siglos, solo me acuerdo del robot y que también salía el compadre de Locademia de Policia que siempre ha tenido cara de idiota.

Saludos Oscar!

Anónimo dijo...

Buenisima la peli!
otra obra maestra de Pixar
saluditos

Cristina Dreifuss Serrano dijo...

Aun estoy esperando que baje de la fiel mula, pero me muero de ganas de verla... y los niños con los que vivo también. Pero ni muerta la veo en italiano.