lunes, abril 16, 2007

La Rosa Blanca


Sophie Scholl era una estudiante de 21 años y militante del grupo universitario anti-nazismo llamado La Rosa Blanca. Junto a su hermano y un grupo de amigos, se dedicaban a imprimir panfletos en contra del régimen y distribuirlos a nivel nacional, como una forma de protesta frente a una guerra que sentían estaba llevando a su país a la ruina.

Sophie y su hermano Hans fueron capturados en febrero de 1943 y tras una serie de interrogaciones y un juicio apurado, fueron ejecutados, meses antes que su vaticinio se cumpliera y el régimen nazi empezara a desmoronarse bajo la presión de los aliados. Los Últimos Días es una recreación verídica de esta etapa, utilizando transcripciones de los interrogatorios como parte del mismo guión.

Al igual que otro reciente film alemán, La Caída, Sophie Scholl tiene la clara agenda de condenar los abusos y excesos del régimen nazi, por lo que este film se convierte pronto en un debate entre ambos puntos de vista; un debate unilateral que desde el principio tiene un ganador. La mayor parte del metraje está dedicada al interrogatorio entre Sophie, una joven firme en su convicción de que la guerra no puede ser ganada y el nazismo está llevando a Alemania a la ruina, y el jefe de policía, hombre serio y leal al Fuhrer. Independiente que esta joven haya existido, su función en la película es representar la postura del director – y porque no, de los historiadores – de que las atrocidades del Nacional Socialismo fueron una de los momentos más oscuros de la humanidad. Esto es algo que nadie nunca va a poner en tela de juicio.

Al ver al juez durante el juicio de Sophie, un fanático nazi hasta los huesos, despotricar sobre las bondades de su régimen y pronosticar la aplastante victoria de Hitler, queda claro que el fanatismo durante el régimen fue parte de su hundimiento: la gente no podía concebir un futuro sin su amado Fuhrer. La excepción es el mencionado policía, que, aunque fiel a sus principios, parece saber de sobra que el nazismo no sobrevivirá.

Sophie Scholl es una película correcta, sin ser grandiosa (gran parte de la acción ocurre en apenas dos o tres habitaciones, lo que da pie a pensar que en algún momento esta historia ha sido llevada al teatro o de ahí nació). El tema es interesante por el hecho de que gente como los miembros de La Rosa Blanca se atrevieron a hacer algo bastante riesgoso y los libros muchas veces los pasan por alto. Lo que sí, daba lo mismo si era Sophie la protagonista; este film tenía la clara intención de condenar al pasado y en ningún momento se aleja de ello. Pudo haber sido cualquier otra joven repartiendo esos panfletos y el mensaje no habría cambiado.

1 comentario:

BUDOKAN dijo...

Parece que el cine sobre la Alemania nazi esta teniendo un nuevo rebrote. Esta no parece muy atractiva a juzgar por lo que escribes. Saludos