jueves, julio 16, 2009

Desde Melbourne

Ha sido el viaje más largo que he hecho en mi vida. 13 horas de Santiago hasta Auckland, en un avión donde lo único que había por hacer era dormir o ver tele. Me vi como cinco películas y no le presté atención a ninguna.

Tras un pequeño traspié en Nueva Zelanda, donde quedé dos horas varado en el aeropuerto y la aerolinea perdió mi maleta, llegué a Melbourne, al barrio donde vive mi hermana, que por sus casitas rústicas y cantidad de restaurantes y bares, recuerda a Barranco.

Mientras estoy tratando de acostumbrarme a esta nueva ciudad, perdiendome en el centro, aprendiendome las rutas del tranvía y buscando un cuarto para alquilar antes que empiecen las clases en dos semanas, puedo prepararme a traer de vuelta a Desaires... tal vez el cambio de ambiente me renueve las ganas de escribir.

Melbourne es una ciudad bastante cultural, llena de eventos culturales, festivales, música, teatros y claro, cine; así que tema no creo que me falte. Y así volvemos a este blog, renovado y con ganas de hablar de todo y de todos... si es que me quedan lectores por ahí, bienvenidos sean.

Me encantaría poner fotos pero no tengo cámara y la de mi hermana no funciona, así que por mientras tendrán que usar la imaginación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por fin se te ocurrió volver a escribir, por este medio voy a saber algo de ti