martes, mayo 22, 2007

¡Spider-Man se me cayó!

Vi los avances, me gustaron. Las dos primeras películas las encontré geniales, buenas adaptaciones de un cómic que leía hasta el cansancio cuando era más joven. Entonces, fui uno de los tantos haciendo la enorme e interminable cola afuera del cine cuando estrenaron El Hombre Araña 3. Me emocioné cuando empezó la película, me dije que con Sam Raimi y todos los sospechosos de siempre al mando, no podía fallar.

Tres horas después, el fanático del cómic que llevo dentro estaba puteando, decepcionado y yo estaba físicamente cansado luego de una película que fue demasiado larga y enredada para su propio bien. No fue un completo desastre, los efectos eran de lo mejor y el reparto a estas alturas ya se hizo dueño de los personajes, pero… ¿Qué diablos pasó?

Normalmente cuando se estrena uno de estos blockbusters hollywoodenses los críticos hacen cola para hacer tiras la película y quejarse del pobre estado de la cartelera actual. Yo me limito a llamarlos amargados, comprar mi bote de popcorn y ver la película como la gente. Los blockbusters están hechos para entretener y nada más y en su mayoría lo logran. Pero en este caso me tuve que tragar el orgullo.

Pero si esta película no me gustó, fue porque me sé los cómics de memoria y tomando eso en mente, es increíble la cantidad de cosas que Sam Raimi hace mal. No voy a comentar esta película desde el punto de vista cinematográfico. Y tampoco esperen algo parcializado. Tómenlo como la opinión de un comic book geek que sabe que el Hombre Araña tiene historias dignas de llevarse al cine y esta no fue la mejor manera.


CINCO RAZONES POR LAS QUE ODIÉ "SPIDER-MAN 3"
(Escrito por un nerd de cómics)

1. El Tío Ben murió a manos de un ladrón cualquiera que Peter Parker pudo detener pero no lo hizo por egoísta. Esta irresponsabilidad fue la que lo empujó a ser un héroe, una lección que lo guiaría por siempre. La primera película lo hizo bien y acá vienen a decirme que en verdad no sucedió así; básicamente tuercen toda la historia para poder acomodar a Sandman en el relato. Si uno lo mira bien, Flint Marko se mantiene ajeno a todo durante el film, se encuentra con el Hombre Araña de pura casualidad y por ninguna razón aparente se vuelve aliado temporal de Venom. Y la manera de juntarlo con todo el resto es demasiado forzada y bastante inútil.
2. Gwen Stacy fue la primera novia de Peter Parker y encontró un trágico final, asesinada por el Duende Verde, un suceso que ha marcado la vida de Parker desde entonces. Claro, se casó con Mary Jane y tuvo una hija pero el recuerdo de Gwen (y el hecho de que no la pudo salvar) siempre está presente. Esta película le quita toda esa importancia para volverla una rubia tonta y un factor subdesarrollado en la telenovela venezolana que es la relación entre Peter y Mary Jane; el personaje se merecía más respeto, aunque algo si debo admitir: Bryce Dallas Howard se ve preciosa.
3. Luego de muerto Norman Osborn, Peter y Harry nunca más volvieron a ser amigos, ni por una amnesia ni por la tardía y ridicula aparición de un mayordomo que sabía demasiado. Harry se obsesionó tanto con la muerte de su padre que se volvió completamente loco – y ser el segundo Duende Verde sólo empeoro el asunto. Harry negó a su esposa e hijo, se obsesionó con borrar a Peter del mapa y al final murió al igual que su padre en una batalla, algo que siguió atormentando al buen Parker por años. El legado del Duende no murió luego de eso. El psiquiatra de Harry también se volvió loco y le robo la idea, claro que no le duró mucho la inspiración: cincuentones débiles nunca van a saber como pelear.
4. Lo que hizo el traje negro fue volver a Parker más agresivo y desalmado, como lo comprobaron muchos de sus enemigos al recibir palizas de marca mayor. Peter trataba mal a todo el mundo y estaba cerca de volverse un psicópata, por lo que se vio forzado a abandonar el simbiote. Esta película convierte todo eso en una comedia estúpida, con Peter Parker paseándose por la calle haciendo una mala imitación de Tony Manero y vestido como Jared Leto en “The Kill”. Los cantantes emo nunca han intimidado a nadie y creo que la cosa alienigena hizo mucho más que convertir a nuestro héroe en un payaso.
5. Venom. Tal vez lo peor manejado de todo este embrollo. La historia está bien – Parker humilla a Eddie Brock y este acaba sin querer habitado por el simbiote – pero justamente esto hizo crecer su agresión y mala leche, que ya tenía. Brock es un matón y el Venom que resultó era una mole descomunal de dos metros que bien pudo haber partido al Hombre Araña en dos si no fuese porque se apareció Carnage, un asesino en serie mil veces peor. En la película no es más que un flacucho en el traje negro con la cara más fea, y es un crimen que un personaje así sólo salga apenas diez minutos. Venom da para una película solo y ojo, no era un chiquillo llorón, sino una masa de músculos propensa a la violencia. Raimi no lo quería meter en la película, argumentando que los productores lo obligaron. Y se nota que no es más que una adición de último minuto para complacer a los fans que querían verlo como sea. Impacientes.
Podrán decir que estoy siendo muy renegón, demasiado quisquilloso, y puede ser. Pero como fan del cómic me sentí completamente defraudado con una película que sufre de lo que me gusta llamar “el síndrome de Batman y Robin”. Es decir, el afán por meter demasiadas cosas en un film y convertirlo en una payasada incoherente. Estaban bien con un villano, ¿para que tres? ¿Para que una segunda novia? Desgraciadamente, el dinero mandó y tenemos un producto que se hace eterno de donde tranquilamente uno sacaba dos buenas películas.

Eso sin mencionar otras estupideces, como Peter corriendo delante de la bandera americana en un gesto de patriotismo idiota que puede ser comprensible con el Capitán America pero aquí no; o el hecho de que Kirsten Dunst, talentosa y linda como es, NO SABE CANTAR. Son cosas chicas, pero sentado en un cine por tres horas con las piernas acalambradas y sufriendo por encontrar algo bueno, se empiezan a hacer bien aparentes.

Ojalá que para la próxima se pongan las pilas, porque el Hombre Araña da para mucho más. Ah, y si están pensando que he pasado demasiado tiempo leyendo cómics – creo que ahí sí no tengo respuesta. ¡Excelsior! (Si saben de donde sale esa frase tal vez estén igual que yo).


2 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo con usted, mí querido colega. Mi teoría explicativa de porque el volumen 3 del Spiderman-Raimi es tan mala y destruye gran parte de lo logrado son las siguientes:
1-Raimi (y la mayoría del equipo) no había tenido este nivel de existos y recursos y creo que pecaron de ego (irónicamente igual que spiderman en el argumento), se sintieron seguros de ellos mismos e hicieron demasiado.
2-Como todo negocio, mientras más inviertes más debes hacer para asegurar la inversión, entonces se agregó todo lo necesario para asegurar publico hasta reventar (personajes, argumentos, etc) y de distinto tipo: fanáticos, niños, "chicas" (¿no es esa la razón de un lío amoroso tan inoportuno?). Sin olvidar el nivel de merchandising, aunque eso no es tan terrible para aquellos que cuando niños siempre deseamos TODOS los objetos posibles de nuestros ídolos y... no los tuvimos.

Francisco J. Aedo

Rey Nova dijo...

Saludos. Pues yo tambien me considero seguidor de los comics, y para mi ninguna de las tres peliculas resultan una correcta aaptación de los comics, quiza solo adecuadas para el fin comercial de ésta saga, pero de ahi a fidelidad al espiritu de la historieta, pues creo que no. En ninguna de las peliculas, Spiderman ni Peter Parker alcanzan la personalidad que los caracteriza en las historias escritas por Stan Lee y sus seguidores, donde el heroe es un tio parlachin , capaza de sacar de sus casillas a sus enemigos con comentarios burlones, para asi finalmente vencerlos, Parker no es un idiota mongoloide como lo pintan aqui, es un joven que aprende de sus experiencias y MADURA como se supone ha de ocurrir. Sin embargo en estas peliculas todo queda convertido en una historieta de amor cursi para complacer a un publico no tanto comiquero, sino más bien cinemero de fin de semana, la taquilla lo prueba. Y claro que he visto las tres peliculas, pero es que mas puede el deseo de un fanático en esperar que el asunto mejore, que la razón que demostraba por donde iba el rollo. Ni Sam Raimi ha podido escapar de este asunto, pues muy capaz de cosas mejores lo es, sin duda, pero es que Hollywood y los cientos de millones de dólares son demasiada presión para cualquiera, sin duda.